Salud y Prevención

Mi perro se rasca mucho, ¿por qué lo hace?

¿Tu perro se rasca mucho o no para de lamerse la piel? Estos signos son una de las preocupaciones más comunes entre todos los que convivimos con un perro y uno de los motivos que nos hacen pensar en la presencia de los temidos parásitos externos. Sigue leyendo para descubrir qué factores pueden estar provocando este comportamiento.

¿Por qué tu perro se rasca mucho?

Antes de entrar en materia, es importante que sepas es normal que tu perro se rasque ocasionalmente, así como sucede en los seres humanos. Sin embargo, cuando este comportamiento se vuelve más frecuente, excesivo, compulsivo y sin razón aparente es necesario que acudas a tu médico veterinario, ya que esto podría estar alertando sobre un posible problema. Así pues, la comezón o prurito frecuentemente está asociado a las siguientes causas: parásitos externos, alergias o infecciones en la piel.

Parásitos externos: esos indeseables invitados

La presencia de pulgas, ácaros y garrapatas, entre otros, es una causa frecuente por la que tu perro se rasca tanto. Estos parásitos habitan su piel, produciendo una sensación incómoda que tu peludo intenta aliviar con el rascado o lamido.

En ocasiones, la presencia de parásitos externos puede causar reacciones alérgicas, como la dermatitis alérgica a la picadura de pulga o DAPP. Esta enfermedad se produce por una reacción alérgica a la saliva de la pulga, que provocará una comezón excesiva.

La prevención es tu mejor aliado para proteger a tu mascota frente a los parásitos externos. Un tratamiento antiparasitario de larga duración es crucial para mantener a los parásitos externos lejos de tu perro y evitar que puedan causarle molestias y transmitirle enfermedades que pueden llegar a ser mortales.

Alergias, también en tu mejor amigo

Al igual que sucede en los humanos, las alergias son una causa común por la que tu perro se rasca mucho. Algunas sustancias producen una reacción exacerbada del sistema inmunitario cuando el animal entra en contacto con ellas, ya sea por inhalación o contacto a través de la piel, las mucosas o por vía oral. Las alergias más comunes son las siguientes:

  • Atopia o dermatitis atópica: es el tipo de alergia más frecuente y está relacionada con la exposición del perro a ciertas sustancias que se suelen encontrar en el entorno. El desarrollo de esta enfermedad está muy influenciado por la genética y, por ello, algunas razas se encuentran especialmente predispuestas.
  • Alergia inducida por alimentos: está ocasionada por sustancias presentes en alimentos como algunas proteínas, que para la mayoría de los perros son inocuas, pero para un pequeño porcentaje de animales resultan ser alérgicas.
  • Alergia por contacto: se origina como una reacción debido al contacto directo de la piel del animal con algún elemento o sustancia irritante o que produzca una reacción alérgica exagerada como plantas, detergentes, cloro, pintura u otros productos químicos.

Bacterias y hongos: los oportunistas

Las infecciones ocasionadas por bacterias y hongos pueden ser también un motivo por el que tu perro se rasca mucho. Muchas de estas infecciones se producen porque la piel del animal está afectada por otras enfermedades o factores y, simplemente, los agentes infecciosos aprovechan la oportunidad para producir lesiones.

Por ejemplo, la levadura Malassezia pachydermatis, la cual es un habitante normal del conducto auditivo externo y la piel del perro, y la bacteria Staphylococcus pseudintermedius, que se encuentra también en la piel sin ocasionar ningún tipo de molestia, acaban siendo un problema para el animal cuando la cantidad incrementa. Eso sucede por la presencia de otras enfermedades en la piel, como una alergia, o bien por aumento de la humedad, la presencia de pliegues en la piel o enfermedades metabólicas, en el caso de las levaduras, o la presencia de otras enfermedades, parásitos o la influencia de factores que pueden cambiar las condiciones normales de la piel en el caso de las bacterias.

¿Qué hago si mi perro se rasca mucho?

La comezón puede hacer que tu perro se sienta tremendamente incómodo y que se ocasione lesiones más graves a causa del rascado, el lamido o el frotamiento. Por eso, si detectas este signo, lo más importante es que acudan con el médico veterinario lo antes posible.

Para prevenir la comezón en tu perro recuerda seguir los siguientes consejos:

  • Cumplir con el calendario de desparasitación interna y externa diseñado por el médico veterinario.
  • Ofrecerle una dieta balanceada de calidad.
  • Evitar el contacto con elementos de limpieza (detergentes, limpiadores con olores fuertes, etc.).
  • Hacer una limpieza constante del ambiente.
  • Cuidar la higiene del perro.

Y ahora que ya sabes por qué tu perro se rasca mucho, consulta con el médico veterinario ante cualquier duda.