La enfermedad de Lyme o borreliosis es una enfermedad bacteriana causada por la Borrelia burgdorferi. Esta bacteria es transmitida por la picadura de garrapatas del género Ixodes spp. Al alimentarse de la sangre del animal, la garrapata transmite esta bacteria en la saliva.
La enfermedad de Lyme puede afectar a distintas especies de mamíferos, desde nuestras mascotas hasta nosotros mismos. Es lo que se conoce como enfermedad zoonótica, es decir, que se transmite de animales a humanos.
¿Qué signos se pueden observar en la enfermedad de Lyme?
La detección temprana de la enfermedad puede ser difícil ya que inicialmente, los animales infectados pueden ser asintomáticos y los primeros signos suelen ser parecidos a los que se presentan en otras enfermedades:
- Fiebre: la temperatura corporal del perro puede elevarse a más de 103 °F (39.5 °C).
- Cojera, dolor y rigidez: a consecuencia de la inflamación en las articulaciones (artritis aguda), lo que puede provocar deformidades en las mismas.
- Pérdida de apetito.
- Cansancio, fatiga y letargo.
- Inflamación y enrojecimiento en la zona de la picadura.
En casos más graves pueden aparecer problemas renales, cardíacos y neurológicos.
Para diagnosticar esta enfermedad es necesario realizar análisis sanguíneos para detectar anticuerpos y valorar el estado general del animal.
¿Cómo se cura la enfermedad de Lyme?
Al ser el agente causal una bacteria, la administración de antibióticos será básica en el tratamiento de la borreliosis. El tipo y la duración del tratamiento varía en función de la gravedad de la enfermedad (siendo más eficaz el tratamiento en fases tempranas de la misma), así como del estado general de salud del animal.
Además de atacar al agente causal, en función del estado de nuestra mascota, el médico veterinario puede decidir instaurar otros tratamientos de apoyo para mejorar la recuperación del paciente: medicamentos para controlar el dolor, la fiebre, mejorar la funcionalidad del riñón, etcétera.
Es crucial destacar que el pronóstico suele ser alentador si detectamos la infección a tiempo y proporcionamos el tratamiento necesario. ¡Tu mascota puede recuperarse por completo! Sin embargo, si descuidamos este aspecto, podríamos encontrarnos con molestos signos y, en los casos más graves, secuelas que afectarían su calidad de vida.
Ahora bien, ¿qué supone esto para ti y para tú familia? Es importante tener en cuenta que también corremos el riesgo de contraer la enfermedad de Lyme, ya que las garrapatas a veces nos toman como anfitriones. Si han estado en contacto con la bacteria previamente, podrían transmitírnosla.
¿Cómo puedo prevenir la borreliosis o enfermedad de Lyme?
La mejor forma de proteger a nuestra mascota y a nuestra familia de la borreliosis es disminuyendo las posibilidades de exposición a garrapatas infectadas.
Por lo tanto, se debe prestar especial atención a la prevención de las garrapatas en nuestra mascota:
- Control del ambiente y las zonas de paseo.
- Revisar diariamente a nuestra mascota y retirar inmediatamente la garrapata en caso de encontrarla para disminuir el riesgo de transmisión de agentes patógenos.
- Empleo de antiparasitarios como Bravecto®, que elimina el 100 % de las garrapatas 12 horas tras su administración.
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